El accidente fue en el 2018, mientras la familia iba de camino a Pehuen Co por la Ruta Nacional 3.

Ese 28 de mayo la vida de Cintia Quiroga y sus dos hijos, con edad actual de 11 y 7 años, cambió por completo.
En ese momento, viajaban en el vehículo cuando ven que se cruza un camión de frente y los choca.
Tobías, con edad de 2 años en el momento que sucedieron los hechos, salió despedido. Ariana de 5, quedó atrapada dentro del auto.
Cintia sufrió problemas en su pierna y tuvieron que ponerle una prótesis atornillada al hueso, en la parte de la rodilla.
Cuando encontraron a Jaime, que también salió despedido, nos comentó que “me dijeron que estaba muy grave y pasado 15 días Jaime quedó en terapia intensiva, quedó con una pérdida de masa encefálica. Falleció un 12 de junio del mismo año”.

Los hechos:
Quien en ese momento ocasionó el accidente fue un camión que venía circulando, quien pierde dos ruedas previo a que el otro camión tope a la familia Rescgiszewski.
Según declaraciones de un testigo, al chófer del acoplado de apellido Russo que trabajaba para Casa Balda, se le descarrilaron los neumáticos. Uno de ellos impactó contra un coche que circulaba, la otra quedó en el medio del camino.
En el momento que deciden mover las cubiertas del asfalto, se acercó un automóvil de “Casa Balda SA”, conducido por un hombre de apellido Russo, el cual venía “a alta velocidad, más de lo permitido y venía cargado”, nos afirmó Quiroga.
Y explicó que, debido a eso, no pudo esquivar lo que se encontraba en el camino. “Venía a más de 80 kilómetros por hora, él se lleva la rueda puesta porque, obviamente no frena, hace que pierda el control y se cruza de carril. Nosotros veníamos y nos choca de frente”.
El chófer falleció este año. Lo que restó judicialmente fue ir en contra del primer culpable de la situación, Victor Hugo Ardoy.
“Fue citado en el juicio y le dieron, dictaron la condena y le dieron muy poco tiempo, muy pocos años, la verdad que fue injusta, dio impotencia, una indignación bárbara por una vida”, dijo la esposa.
La sentencia lo condenó por homicidio culposo con lesiones graves y culposas a la pena de 3 años de prisión condicional y 10 años de inhabilitación para conducir.
A raíz de la pena, nos comunicó “siento que peleamos hasta donde se pudo y no quedó en la nada. Eso me da tranquilidad que algo de ‘justicia’, por así decirlo, se hizo”.

Hoy en día siguen adelante los tres juntos, “estamos viviendo en la misma casa que vivimos siempre. Yo tuve que cambiar mi vida completamente. Estuve más de un año para rehabilitarme, para poder moverme, para poder ejercitar la pierna. Después de un año y medio pude empezar a moverme bien. Ahí comencé, entre comillas, una vida dentro de todo normal”.
Sobre Jaime la madre de los menores, nos indicó que “siempre fue de sustento de casa porque mis dos nenes eran chiquitos. Cuando yo pude acomodarme físicamente me tocó salir a trabajar a mí y ya fue todo un cambio”.
Y nos explicó cómo están: “hoy nos pudimos acomodar pero obviamente nada fue lo mismo. Fue obviamente una pérdida súper grande para nosotros, que además de la pérdida, los daños psicológicos que causó fueron tremendos”.